SUROCCIDENTE EN CRISIS: FIRMANTES DE PAZ Y COMUNIDADES ÉTNICAS, LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS. INFORME AGOSTO 2024
El presente informe da cuenta de los hechos victimizantes ocurridos durante el mes de agosto en contra de la población amparada bajo el Decreto 299 de 2017. Este grupo incluye a firmantes del Acuerdo Final de Paz, sus familiares y militantes del partido Comunes, quienes, junto con sus familias, han experimentado una serie de agresiones que ponen en evidencia las vulnerabilidades a las que se enfrenta esta población en su proceso de reincorporación.
A lo largo de este documento, se abordarán las diferentes formas de violencia que afectaron a estas comunidades, con especial énfasis en aquellas regiones donde el conflicto armado ha dejado huellas profundas. El análisis se fundamenta en los datos recopilados por el Observatorio PAZES, el cual registró un total de 47 hechos victimizantes en agosto, de los cuales 26 fueron dirigidos contra firmantes del Acuerdo Final de Paz, 5 contra mujeres, y los restantes 22 contra la población relacionada.
Uno de los aspectos más significativos de este informe es su enfoque diferencial en la seguridad, lo que nos permite reconocer que las condiciones de vulnerabilidad varían dependiendo del contexto social, económico y geográfico de cada grupo afectado. En este sentido, se destacan las afectaciones sufridas por las comunidades étnicas, quienes no solo han sido víctimas directas de la violencia, sino que también se han visto atrapadas en enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Durante agosto, estas comunidades fueron blanco de manifestaciones violentas que incluyeron amenazas, desplazamientos y homicidios de líderes sociales, exacerbando la ya precaria situación de seguridad en diversas regiones.
Entre los hechos victimizantes más alarmantes, sobresale el asesinato de cuatro firmantes de paz. Estos homicidios no solo representan una pérdida humana irreparable, sino que también envían un mensaje preocupante sobre la persistencia de las amenazas y la violencia en contra de aquellos que se encuentran en proceso de reincorporación, pese a los compromisos asumidos en el Acuerdo Final de Paz. Este informe busca no solo visibilizar estos hechos, sino también instar a las autoridades y a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de estas personas.
El suroccidente de Colombia, compuesto por departamentos como Cauca, Nariño y Valle del Cauca, ha sido una de las regiones más afectadas durante el mes de agosto. De los 47 hechos victimizantes registrados en el mes, 16 ocurrieron en esta región. Cabe destacar que, según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), en el suroccidente habitan 2.068 personas en proceso de reincorporación (PPR). De ese total, 1.138 se encuentran en Cauca, 423 en el Valle del Cauca y 507 en Nariño, lo que hace de esta región un territorio clave para la implementación del Acuerdo Final de Paz.
La presencia de grupos armados ilegales en estos territorios genera una constante amenaza para la población civil, incluyendo a los firmantes del Acuerdo de Paz. En particular, los departamentos de Cauca y Caquetá han sido especialmente vulnerables debido a la presencia de actores armados que imponen cuotas a comerciantes, limitan la movilidad en las zonas rurales y ejercen un control territorial que afecta la vida cotidiana de las comunidades. Esta situación no solo provoca zozobra entre los habitantes, sino que también dificulta el avance de los procesos de reincorporación y la consolidación de la paz en estas zonas.
Además de los ataques contra los firmantes de paz, las comunidades rurales y urbanas han sido víctimas de una serie de actos violentos durante el mes de agosto. Según datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), durante este mes se registraron 116 homicidios en todo el país, de los cuales 9 correspondieron a campesinos, 30 a líderes comunales, 15 a indígenas y 14 a líderes políticos. Estas cifras alarmantes muestran cómo la violencia sigue afectando a diversos sectores de la población, especialmente a aquellos que están en la primera línea de defensa de los derechos humanos y la paz en sus territorios.
Entre los hechos victimizantes más relevantes registrados en el informe se encuentran atentados, hostigamientos y enfrentamientos armados que han dejado a las comunidades en un estado de vulnerabilidad crítica. La situación es particularmente grave en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde los firmantes del Acuerdo de Paz intentan reconstruir sus vidas y garantizar su seguridad personal, mientras continúan siendo objetivo de actores armados.
Para obtener un análisis más detallado de los hechos victimizantes y su impacto en las comunidades afectadas, te invitamos a leer y descargar el informe completo. Este documento es una herramienta clave para entender la realidad actual de los firmantes del Acuerdo de Paz y sus familias, así como para identificar las acciones necesarias que deben tomarse para proteger a estas poblaciones y garantizar la paz en Colombia.