INFORME FINAL DEL AÑO: ¿QUÉ PASÓ CON LA PAZ EN 2022?  

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INTRODUCCIÓN 

En el presente documento se integra la información recaudada y analizada por el Observatorio PAZES en cada uno de los cuatro trimestres del año 2022. A partir de una mirada que abarca la situación de seguridad de la población objeto del Acuerdo de Paz y comunidades aledañas, intentamos identificar tendencias, por una parte, y por la otra, comparar los resultados en las políticas de paz del gobierno saliente (Iván Duque 2018-2022) y el entrante (Gustavo Petro 2022-20226), con la salvedad que hay información de los territorios más alejados que no fue verificada y por tanto no se tuvo en cuenta para el análisis. 

Podemos decir que la política Paz con Legalidad del anterior gobierno, cuyo propósito fue la des configuración del Acuerdo de Paz mediante una implementación parcial y desarticulada en sus componentes, dejó como resultado un país inmerso nuevamente en la violencia, con la reactivación de actores armados y el surgimiento de otros nuevos que vinieron a ocupar los territorios donde estuvieron las antiguas FARC-EP, dado que el Estado fracasó, por distintas razones, en llegar a ellos y legitimarse como institución legal poseedora del monopolio de la fuerza, la justicia y del recaudo financiero de la nación. 

Gustavo Petro ha recibido un país hundido en una crisis humanitaria similar a la presentada en los tiempos más crudos de la confrontación con las antiguas FARC-EP cuando se implementaba el Plan Colombia, con la diferencia que los actores de violencia de hoy, en su mayoría están vinculados con el narcotráfico, sus motivaciones están atadas a este negocio, como también a la minería ilegal y comercio de armas, entre otros. Ciertamente, en tan solo cinco meses -periodo del nuevo gobierno que tomamos en cuenta en este informe- es muy difícil reversar los altos índices de victimizaciones: asesinatos a firmantes del Acuerdo de paz y líderes sociales; las amenazas, atentados, desplazamiento forzado y masacres. No obstante, en este corto tiempo se alcanza a percibir una mejora en la situación de violencia de ciertas partes del territorio nacional, aunque en otras aumentó.