Este “Informe Especial: Antioquia, la historia de 9 conflictos internos que no acaba”, da cuenta de cómo este departamento del nororiente de Colombia, ha sido históricamente un territorio de múltiples expresiones de violencias. Las violencias tipificadas en ella, de acuerdo con el Informe final de la Comisión de la Verdad, lo ubican como el departamento con mayores niveles de violencia en el marco del conflicto político, social y armado, con un total 125.820 homicidios, equivalente al 28% de la población total, y con mayor cantidad de víctimas de masacres.
La espesura de sus tierras y vorágine de sus aguas, en las que se reincorporaron 1.314 Firmantes de Paz (ARN, 2024), ha sido testigo de disputas territoriales por el control de la riqueza que ofrecen sus pisos térmicos, mismos en los cuales se han configurado culturas de resistencia, monopolios políticos, económicos y armados. El ánimo expansivo de los monopolios ha hecho de Antioquia el epicentro del colonialismo paramilitar y economías y culturas vinculadas al narcotráfico.
Luego de la firma del Acuerdo de Paz, en el marco de la estrategia pactada entre el Estado y las FARC-EP para la reincorporación de los Firmantes de Paz a la vida civil se desarrollaron a nivel departamental cuatro Espacios Territoriales para la Capacitación y la Reincorporación -ETCR- (ARN, 2019), denominación asignada por el Gobierno Nacional para los lugares en los que las y los Firmantes iniciaron sus procesos de reincorporación.
Para efectos de dimensionar el impacto de la violencia en Antioquia sobre las mujeres y hombres que continúan leales al compromiso con el Acuerdo de Paz, en este “Informe Especial: Antioquia” se establece que este es el segundo departamento con más ETCR del país, correspondiente al 28% de los ETCR totales.
En ellos se reincorporaron 1.314 personas Firmantes distribuidas en: ETCR “Llano grande”, en el municipio de Dabeiba; ETCR “La Plancha”, en el municipio de Anorí; ETCR “Carrizal”, en el municipio de Remedios y ETCR “Santa Lucía”, en el municipio de Ituango. De estas, 247 continúan actualmente su proceso en los ETCR, mientras que las otras 1.067 lo hacen en el resto del territorio departamental, acompañadas por la institucionalidad.
A lo largo de estos nueve años, desde la firma del Acuerdo, los ETCR mantienen su composición, acumulado en organización y proyectos productivos, algunos han sido obligados a trasladarse a otros lugares por problemas de seguridad.
Los NAR (Nueva Área de Reincorporación), por su parte, son asentamientos consolidados por Firmantes que, por diversas razones, han salido de los ETCR, en los cuales retoman procesos de reincorporación colectiva. Según la resolución 2319 de 2024 de la Agencia Nacional de Reincorporación y Normalización, ARN, que regula el Programa de Reincorporación Integral (PRI), las NAR se formalizan y empiezan a llamarse Áreas Especiales de Reincorporación Colectiva (AERC). Tanto ETCR como AERC sobreviven pese a la presencia y hostigamiento de grupos paramilitares y BACRIM.
Pertinencia del “Informe Especial: Antioquia”
A nivel general, la violencia desencadenada en el país amerita del examen y la intervención de todos aquellos que desde diferentes orillas trabajamos por la paz. Lamentablemente, mes tras mes, cada región en el país va marcando hitos de violencia que deberían alertarnos sobre la implementación real y efectiva de las políticas derivadas del Acuerdo de Paz que, con tanto esfuerzo, fueron “paridas” en el año 2016.
En el Informe Especial anterior “Catatumbo: una nueva crisis humanitaria”, publicado por el Observatorio PAZES en marzo de 2025, se reseña, por ejemplo, cómo en el curso de tan sólo un mes las confrontaciones armadas en la región del Catatumbo había 54 mil personas desplazadas, lo que condujo a una crisis multidimensional que desbordó cualquier intento de respuesta por parte de la institucionalidad y de las organizaciones que acompañan este tipo de hechos a nivel nacional.

La atención se centra ahora en el Departamento de Antioquia. De acuerdo con un reciente informe de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, Antioquia fue en el 2024 el segundo departamento del país con mayor número de hechos victimizantes. Por otro lado, de acuerdo con el último boletín trimestral de la Unidad de Víctimas (2025), Antioquia sigue siendo, por mucho, el departamento con mayor número de víctimas a nivel nacional con 1.943.792 personas víctimas (cifra global desde que la unidad recopila datos), lo que representa el 8,99 % del total nacional.
Este panorama ha seguido siendo una constante entre los años 2022 y 2025: En este lapso, la cifra de víctimas en el departamento asciende a 110.932, lo que equivale 31.694 víctimas por año, es decir, aproximadamente 25 víctimas por día desde el 1 de enero de 2022 al 31 de mayo de 2025, entre las que se incluye población civil en general, líderes y lideresas sociales y personas Firmantes de Paz.
De otra parte, dado que las personas Firmantes asesinadas eran constructoras de Paz arrebatadas por los violentos, en este Informe Especial: Antioquia también rendimos homenaje a su memoria.
Cómo acceder al “Informe Especial: Antioquia”
Para comprender a fondo lo que ocurre en este departamento, descárgalo ya. El documento está disponible a continuación:
